[HACK] Entrevista Lourdes Mun~oz: "Hay muchos lobbies que influyen y poco politico que sepa de Internet"
merce
illadeltresor at gmail.com
Mon Sep 22 18:20:19 CEST 2008
[[Entrevista publicada en la revista @rroba]]
23/07/08 11:21:54
LOURDES MUÑOZ: UNA POLÍTICA DEL SIGLO XXI
"HAY MUCHOS LOBBIES QUE INFLUYEN Y POCO POLÍTICO QUE SEPA DE INTERNET"
Lourdes Muñoz se merece el apelativo de hacker. Una hacker
introducida en un sistema llamado Congreso de los Diputados y recién
nombrada Portavoz de Sociedad de la Información y Telecomunicaciones
del Grupo Socialista. Hablar con ella es bascular entre la mujer
política y la internauta avanzada. No sabrías decir cuál pesa más en
su discurso, que hilvana mientras hace esquemas en un papel. 38
años, nació en Barcelona. Cuando los tecnolobbies van a venderle
motos, dice que les dice: "Oiga usted, que soy ingeniera informática".
-¿Qué piensas de los hackers?
-Que son unos incomprendidos. Hoy leía una noticia en "El País" que
confundía hacker con delincuente.
-Es una sorpresa que una política sepa que un hacker no es un criminal.
-Porque lo mezclan todo. Un hacker es alguien que intenta saltarse
un poco el sistema para conseguir algo, pero no es un delincuente.
-¿Qué hace una mujer como tú metida en política?
-Estoy desde los 14 años, cuando entré en las Juventudes del Partido
Socialista. He estado en asociaciones de estudiantes, grupos de
mujeres, toda la vida me ha gustado lo público.
-¿En qué consiste tu trabajo de portavoz?
-Coordinas el trabajo de los diputados de tu comisión y las
propuestas del Grupo Socialista sobre estos temas, que primero
tienen que pasar por ti. Negocias con el ministerio, organizas las
preguntas que se harán en pleno a tu ministro, negocias las leyes,
quién será su portavoz...
-Wow. Eres poderosa.
-Jaja. Un poco. Es la primera vez que hay un portavoz de sociedad de
la información.
-Esto demuestra el interés del gobierno.
-Sí, es un tema que cada vez será más político.
-Con lo poco que me gusta que los políticos se metan con la red.
-El Parlamento marca las reglas del juego y, si los políticos no
estamos al tanto, al final sólo decidirán las multinacionales y lobbies.
-Desde este punto de vista...
-Lo que a mí me preocupa es que hay muy poca gente política
fijándose en los temas de sociedad de la información. Hay muchos
lobbies que influyen y poco político que sepa de esto. Así, llega
una multinacional, se reúne contigo, te explica una visión de la
realidad y, si no tienes criterio...
-...haces leyes surrealistas como exigir que la gente se instale
programas con "spyware".
-Esto es del Paquete de Telecomunicaciones, que viene de Europa,
pero no se ha aprobado aún.
-En octubre lo aprobarán, dicen.
-O no lo aprobarán, hay margen para apretar en todo. Ante una
directiva europea, los gobiernos tienen mucho que decir, nuestros
parlamentarios europeos, los comisionados...
-Pero si Europa dice A, tú tendrás que decir A.
-Hay un margen. Todas las directivas tienen una parte obligatoria y
otra flexible, aunque es verdad que normalmente marcan mucho.
-Europa está cada vez más dura con el control de los internautas...
-Sí y no me gusta. Ahora ha entrado en el poder la nueva derecha
europea, que está mucho por estos temas. No las tengo todas conmigo,
sinceramente, y por eso creo que los ciudadanos deben hacer presión.
-¿Enviándote un mail a tí?
-A todos, empezando por Zapatero. Si es una directiva europea, a los
diputados europeos y luego, cuando hagamos la ley aquí, a nuestro
parlamento.
-Estas leyes surrealistas demuestran que los políticos no tienen ni
idea.
-Los políticos no tienen por qué ser ingenieros, pero sí necesitamos
más gente política que no sólo abra el correo y mire el diario, sino
que navegue y se plantee que tenemos que garantizar derechos en
Internet porque, si no, retrocederán. Tampoco creo que no haya que
regular nada. Hay que regular las cosas igual como hacemos en el
mundo real, ni más ni menos.
-Tú eres ingeniera. ¿Cómo se te ocurrió?
-No lo sé, pero en 8ª de EGB ya quería ser informática. En mi casa
nunca hubo ordenadores ni nadie interesado. Me gustaban mucho las
matemáticas, yo soy muy de ciencias, cuadriculada. A los 16 años, un
noviete me regaló un Spectrum.
-¿Y qué tal?
-Bien, probando cosas. Después, en 1º de carrera tuve un PC con 2
disqueteras, lo más moderno entonces, de 514 kb. Con él hice los
programas de la carrera, en Pascal, en C, y cuando programaba en
Unix lo hacía en la facultad. He programado hasta las tantas de la
madrugada en la FIB (Facultad de Informática de Barcelona), vaya que
sí. Yo soy "fiber".
-¿Qué te gustaba más?
-La organización de la información. Trabajé como analista de gestión
hasta octubre de 1999.
-Debía haber pocas mujeres en la facultad.
-Eramos 10 de 120 en mi clase.
-¿Allí nació tu feminismo?
-Se reafirmó. Eran la mayoría tíos raros y yo, un poco princesita,
terrible, jaja. Por suerte llegué allí con una amiga.
-Hicisteis piña.
-Entrar sola debía ser muy duro. Mira si era sexista, que el primer
año la facultad estaba en la 9ª planta del edificio de Ingenieros
Industriales. Pues las chicas teníamos que ir al lavabo a la 2ª
planta, porque no había. Casi no te daba tiempo en los descansos,
arriba y abajo con el ascensor.
-No debía ser muy cómodo...
-Ni igualitario. Era un espacio muy masculino, lo que no signica que
mis compañeros fueran machistas sino la estructura.
-Es como cuando Amaya Rodrigo, de Debian, contaba que iba al SIMO y
los comerciales pasaban de ella.
-El machismo no es sólo que te sometan, también lo es que te traten
como a una estraña. Los espacios informáticos, más que machistas,
son espacios muy masculinos y las mujeres no tienen sitio en ellos.
Hablo muchas veces con la gente del software libre, a quienes
aprecio mucho pero les digo que, como espacio de libertad que son,
deberían plantearse por qué en esta sala sólo hay hombres.
-¿Cómo se podría cambiar?
-Incentivando. El otro día decía a Hispalinux: ¿Por qué no haceis
que en los proyectos haya un porcentaje de mujeres, para visibilizar
a las programadoras, que las hay y buenas? Si las chicas ven que
sólo hay hombres programando, es difícil que se les ocurra hacerlo.
-¿Cuándo descubriste Internet?
-La segunda mitad de los 90, en la época de Terra. Fui muy chatera
durante una época.
-¿Dónde chateabas?
-En el Nescafib, el chat de la facultad de informática. Luego vino
el IRC.
-Te hiciste famosa en la red en 2005, al abrir un blog donde
relatabas tu experiencia con el huracán Katrina.
-Sí, lo monté yo misma, con ayuda de Montse Boix, a quien conocía de
estar las dos apasionadas por el tema mujeres e Internet. Pero antes
ya había montado cosas, aunque no eran personales, me gustaba
experimentar. En el 2000, cuando entré en la Secretaría de la Mujer
del Partit Socialista de Catalunya (PSC), monté una red de mujeres y
también usamos Internet en el proceso precongresual del partido.
Después, cuando fui Secretaria de la Mujer, lo primero que hice fue
montar un espacio de mujeres en la web del partido.
-Te he oído en alguna charla exigir a la clase política que abra blogs.
-A algunos casi les he obligado, sí. El hecho de participar en
espacios de comunicación en Internet da la posibilidad de
transparencia a los políticos, de explicar lo que piensas, qué haces.
-¿Cuánto tiempo pasas en la red?
-Bastante, aunque tengo poco tiempo. Al menos el Google Reader y el
correo los miro cada día. Por suerte, ahora nos han puesto ordenador
en el escaño.
-¡Vaya!
-Sííí :) Ayuda mucho porque, aunque no puedes hacer cosas profundas
como escribir o investigar, sí puedes mirar los RSS, limpiar el
correo, organizar cosas...
-¿Usas software libre?
-A medias porque el ordenador que más uso es el portátil que pone a
nuestra disposición el congreso y lleva instalado lo que ellos
deciden, como una empresa, no puedes instalarle cosas porque no es
tuyo.
-¿Con Windows?
-Sí.
-¿Vista?
-XP. Luego, al final del mandato tienes la opción de comprarlo, que
por cierto me peleé con ellos porque decidí comprarlo y querían
hacerme pagar 400 euros por licencias de Office. Yo no lo quería,
les dije que me lo quitaran y ellos que si esto no estaba previsto,
no se les había ocurrido que alguien no querría el Office.
-¿Cómo acabó?
-Después de enfadarme y luchar mucho, al final me lo quitaron.
-No sabía que los politicos tuvieseis estos problemas...
-No los tiene nadie más que yo, que soy la rara, jaja. Es que,
además, en la pasada legislatura habíamos aprobado la Proposición No
de Ley (PNL) de libertad de opción y, por tanto, yo tenía que
tenerla. ¿Por qué debo utilizar una marca que no quiero?
-¿Entonces, la ley no funciona?
-Era una PNL, no una ley, un posicionamiento, que es el primer paso
hacia la ley. Decía que la gente debe poder escoger el software a la
hora de relacionarse con las administraciones. A final de
legislatura se convirtió en ley, a través de unas enmiendas dentro
de la Ley de Acceso Electrónico a los Servicios Públicos, que deberá
cumplirse antes de diciembre de 2009.
-Recuerdo que hubo algunas críticicas a esa PNL...
-Sí, al punto 7, de gente que quería sólo software libre. Pero
bueno, es la primera vez que se aprueba algo así y lo conseguí.
Igual si lo hubiésemos pedido todo no habríamos tenido nada.
-¿Qué decía el punto 7?
-Que cada vez que una administración pública compre software tiene
que evaluar una opción libre y una privativa. Muchos, que compran
software para la administración, ni se plantean comprarlo libre.
Ahora como mínimo tendrán que escribir un informe explicando por qué
no lo han comprado.
-¿Microsoft presiona mucho al gobierno?
-¡Buf! Bastante. Todas las empresas, legítimamente...
-... intentan hacer lobby.
-Evidentemente. Se reúnen con los diputados, el gobierno, organizan
grupos de debate a los que te invitan. Asistimos porque tenemos que
escuchar todas las posturas, aunque esto no evita que yo tenga una
propia.
-¿Os hacen regalos?
-No. Pero una de las cosas que más me ha sorprendido del Congreso es
la capacidad que tienen las empresas para intentar influir. Grandes
compañías, como Microsoft, organizan periódicamente actos a los que
invitan a diversos cargos públicos.
-¿La SGAE también influye?
-Y tanto. Están bien situados. En el trámite de la Ley de Impulso de
la Sociedad de la Información (LISI), se notaron las presiones de
diferentes sectores. Los de derechos de autor de las películas me
vinieron a ver con ¡seis abogados!. Pero debemos legislar según el
interés de la ciudadanía.
-¿Qué opinas del canon?
-Es complicado. Prefiero canon y derecho a copia a no tener derecho
a copia, estoy por el sistema europeo. El inglés y norteamericano es
no tener derecho a copia ni a compartir información por Internet.
-Ya, pero...
-No nos equivoquemos: en las campañas de no al canon hay gente con
voluntad contra el canon, pero también hay movimientos que, si
rascas un poco, piensas: ¿Qué querrán? Con la LISI, el PP no quería
canon, ni copia, ni poder descargar archivos, y además quería cerrar
webs por temas de propiedad intelectual. Hay muchos intereses creados.
-¿Y tú, cómo querrías el canon?
-Creo que a la gente en general no le molesta pagar un poco, si
tiene claro que hay un beneficio social. Su enfado no es tanto por
pagar el canon sino por su destino y gestión. Por tanto hay que
incluir sistemas más transparentes y deberíamos abordarlo en esta
legislatura.
-¿Ergo, estás a favor del intercambio de archivos?
-Sí.
-Pues en Europa se persigue cada vez más.
-En España el Ministro de Industria dijo que aquí no pasaría y creo
que lo tiene claro. La gente ha intercambiado cosas toda la vida.
¿Desde cuándo en el mundo físico los ciudadanos no pueden compartir
un libro o una mesa?
-Pero yo no pago canon por la mesa.
-La propiedad física es diferente de la intelectual, este es el gran
problema. Estamos en una etapa de transición: la red y la nueva
sociedad generan nuevas posibilidades, mientras que el viejo mundo
continua funcionando como siempre, con la copia, lo físico, los usos
limitados... ¡Qué te voy a contar!
-Cuenta, cuenta.
-Antes, un reloj que sólo había 3 en el mundo tenía más valor.
Ahora, un móvil tiene valor porque todo el mundo lo tiene. Los
atómos se pueden usar una vez, los bits muchas y tienen más valor
cuanto más se intercambian. Estamos en una etapa de conocimiento y
lo que cuenta es la organización de la información y la creatividad.
De aquí sale la cultura del Creative Commons y el software libre,
donde la manera de generar riqueza no es cerrando las cosas.
-Cierto.
-Pero, por otro lado, a mí me da pena ver que Ana Belén tiene que
hacer un anuncio en la tele. En esta etapa de cambio, hay una gente
que ha producido cultura mucho años y ha sido trabajadora, porque no
son super potentados, han hecho toda su carrera, tienen los derechos
en manos de las discográficas y ya no pueden echarse atrás, están en
medio.
-Cierto también.
-Creo que hay que ayudar a esa gente y compensar su agravio porque
son parte de la cultura de nuestro país, siempre teniendo claro que
vamos hacia un nuevo modelo de empresas culturales donde
intercambiar es el futuro. Si no, es como ponerte donde pasará una
riada, al final te llevará.
-Que es lo que está pasando.
-Porque no se están aprovechando las oportunidades. La clave es
apostar por un nuevo modelo de industria cultural, porque en España
hay una lengua, la castellana, que hablan 300 millones de personas,
por tanto se debería hacer una apuesta de música y cultura por
Internet que podría consumirse en todo el mundo. Hay que poner
dinero en esto y dinamizarlo.
-Y no se hace.
-En Estados Unidos se vende mucha música por Internet. En cambio,
intenta comprar canciones españoles sueltas, no las encuentras. Hay
una disputa entre las empresas culturales y las operadoras, no se
ponen de acuerdo para repartirse el pastel. Por eso estamos viviendo
esta guerra, no nos equivoquemos. Las empresas culturales siguen con
el modelo antiguo, quieren que compremos un CD por Internet pero, a
lo mejor, sólo queremos una canción. ¿Alguien ha pensado en ofrecer
las 10 canciones más famosas de Ana Belen en Internet a un euro?
Pero ella no puede hacerlo individualmente. Entonces, aquí hay una
gente que no quiere cambiar. Debemos tener música española en
Internet a un precio asequible.
-¿A la clase política también la está cambiando el nuevo mundo?
-Sí, pero no al ritmo que nos pide la gente.
-¿Internet te ha ayudado como política?
-No sé si me ha ayudado a progresar políticamente, no creo que en
España estemos en una etapa tan madura, pero me ha aportado cosas:
no concibo mi blog como un espacio donde yo hablo y la gente traga,
sino donde compartir cosas. Cuando tengo una iniciativa política me
encanta recibir comentarios y críticas. Recuerdo, con la PNL de
libertad de elección de software, que se generaron un centenar de
comentarios y algunas cosas las incorporé después en la PNL. Escucho
lo que la gente dice.
-Pues serás la única. ¿Cómo debemos hacer los internautas para
entrarle a un político y contrarrestar a los lobbies?
-Todos tenemos correo electrónico.
-¿Lo miran?
-Sí y cuando la gente protesta se nota. Ahora bien, hay un límite de
saturación: cuando una semana, por una iniciativa, llegan 15 o 20
mails la gente dice: Oye, hay movimiento con esto. Y se comenta.
Pero cuando te hacen como con el canon, que te mandan 5.000 mensajes
al día y te bloquean el correo, provoca el efecto contrario.
-Se entiende.
-Pero sí, miramos el correo, y empieza a haber políticos con blogs.
En el Congreso somos 38, tengo los enlaces en mi web. Hay un 13% de
diputados con blog. Y el presidente del Parlament de Catalunya tiene
Twitter.
-Tú también, y un canal en Youtube, y estás en Facebook... Y
recuerdo haber oído que, cuando presentábais la PNL en el Congreso,
tenías contacto por mensajería instantánea con expertos que te
ayudaban en las argumentaciones.
-Hay otro gran tema que nos trae la era digital y que está
relacionado con la política: en Internet prima lo individual, que no
significa individualista. En cambio, la política se organiza
alrededor de lo colectivo, que también está bien porque tienes un
proyecto, creas grandes líneas y todos vamos a una.
-¿Puedes explicarlo mejor?
-En la red, cada cual tiene su blog y, en un momento determinado,
por una campaña concreta, la gente se une. Están en varios sitios,
con varias identidades. Por ejemplo, yo estoy en la red feminista de
Montse Boix, la socialista, la de software libre, no estás sólo en
un sitio, en un partido y ya está.
-¿La política irá por aquí?
-Debe mirar esta nueva realidad. Pero ¿cómo juntamos a esta gente
activista, con ideas políticas pero no encuadrada en organizaciones,
que quiere formas más libres y laxas, con la organizacion de los
partidos? Por eso es muy importante que los políticos tengan blogs
y, más aún, que lean los blogs de otra gente. Yo les digo: Ves a
Technorati, escribe "Debate Zapatero" y mira qué dice la gente.
-Otro tema en el que has batallado es la neutralidad de la red.
-Es básico y podría estar en peligro. El otro día, en una charla,
decía que tenemos diversos temas importantes de derechos en
Internet: la promoción del software libre, los usos sociales de la
red, perque se está alfabetizando a la gente para que sean
consumidors de Internet y no ciudadanos de la red, esto me preocupa
mucho. También que no hay capital riesgo y, por tanto, no tendremos
innovación...
-...y la neutralidad de la red.
-No le estamos prestando atención, mientras que en EEUU lo están
debatiendo. Si perdemos la neutralidad, todas las oportunidades se
habrán acabado.
-Uy.
-Perder la neutralidad de la red es como si dijésemos que debe haber
carreteras para los Porsches y Mercedes y carreteras para los otros.
No. Una cosa es que tú puedas tener un coche mejor o peor o decidas
ir por autopista, pero tienes derecho a pasar por todas las carreteras.
-¿Y en qué falla España?
-En que no está siendo un debate público, nadie habla de ello, como
si no nos afectase.
-¿Hay riesgos ahora mismo?
-No es un momento de riesgo, pero no hay conciencia de lo importante
que es. De momento hay neutralidad porque la red se montó así, pero
los operadores ya se están moviendo. Debe haber oportunidades para
todo el mundo, así que intentaré que no nos la quiten.
Mercè Molist
Copyright 2008 Mercè Molist.
Verbatim copying, translation and distribution of this entire
article is permitted in any digital and no commercial medium,
provide this notice is preserved.
More information about the hacking
mailing list