[HACK] Tres días de hacking y música

[Jesus Cea Avion]

Mercé, espero tu versión del asunto :-)

http://www.elmundo.es/navegante/diario/noticia.html?vs_noticia=/2001/1/10/979165177.xml

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CULTURA DIGITAL 
                     Tres días de hacking y música
                     ambiental
                     Miercoles, 10 de de 2001 

                     JAVIER CANDEIRA 

                     BERLIN.- Entre el 27 y el 29 del pasado diciembre, la 17º edición del Chaos Computer Congress congregó
                     en Berlín a 2.500 ‘hackers’, artistas digitales y aficionados de toda Europa. El tema de este año, “explicit
                     lyrics” (letras explícitas), hacía referencia al negocio de la música y a la censura comercial de los
                     mensajes, mientras el tratamiento gráfico del cartel era un claro homenaje HAL, el ordenador de 2001, una
                     odisea en el espacio. 


                     El centro donde se celebra el congreso por segundo año consecutivo
                     está en pleno centro de Berlín, en el antiguo Este. Los participantes
                     comentan la ironía de que un espacio anteriormente usado para el
                     adoctrinamiento por parte de un Estado totalitario se emplee ahora para la
                     reunión de heterodoxos tecnológicos y políticos. 

                     Y es que el concepto que el Chaos Computer Club tiene del ‘hacking’ es
                     tan político como tecnológico. En palabras Andy Mueller-Maguhn ,
                     portavoz del CCC y miembro de ICANN, “el ‘hacking’ es más que la mera
                     detección de debilidades en los sistemas, y las posteriores intrusiones.
                     Es un estado mental, es aprender haciendo. Es apoyar la libertad de
                     información, favorecer el libre acceso y el aprendizaje”. 

                     Los títulos de las conferencias y talleres reflejan esta visión plural del
                     hacking. Para los menos avezados, otras conferencias se inclinan más
                     hacia los aspectos políticos y económicos del uso de la información
                     digital: la lucha de las grandes editoras de música contra el derecho a
                     hacer copias privadas; o la postura de ICANN como mediador en el
                     sistema de nombres de dominio entre los grandes intereses y los
                     usuarios de a pie. 

                     Los partidarios de definir el ‘hacking’ como “descubrimiento de
                     debilidades informáticas” asisten a otro tipo de conferencias:
                     “Explotación de las vulnerabilidades de las cadenas de formato” o
                     “Evasión avanzada de la detección de saturación de buffers IDS” son charlas técnicas, llenas de
                     expertos en seguridad informática de todo pelo y condición. A la salida de una de ellas se puede oir a un
                     miembro de Hispahack comentar a sus amigos: “La conferencia está en alemán, pero da igual. Hay
                     proyecciones con código C, y se puede seguir la conferencia por el código”. 

                     Muchos de los participantes no vienen a escuchar las conferencias de los demás, sino a mostrar sus
                     propios proyectos. El Hackcenter es una gran sala (en realidad son dos, unidas por una gran escalera en
                     espiral) donde cualquier participante registrado puede montar su ordenador y mostrar su proyecto. Los
                     autores de la distribución Rock Linux están realizando una sesión maratónica de escribir código, para
                     portar su ‘distro’ a los ordenadores Silicon Graphics; unos desarrolladores de Gimp (un programa para
                     edición de imágenes similar a Photoshop, pero libre) demuestran las últimas capacidades de su programa.
                     Si se les pregunta, están encantados de llamarse ‘hackers’ (“no es lo que eres, es lo que haces, y lo que
                     hacemos es hackear código”, comenta un asistente). Y también hay ‘hackers’ de los otros, los que
                     podríamos llamar “expertos free-lance en seguridad informática”, como el notorio grupo alemán The
                     Hackers’ Choice . 

                     Entre los invitados se podían encontrar personalidades de talla mundial como Emmanuel Goldstein, el
                     carismático editor de la revista hacker norteamericana 2600 , quien presentó Freedom Downtime , un
                     documental sobre el hacker Kevin Mitnick. “Tres años y medio en la carcel sin juicio, y doce años en total
                     entre confinamiento solitario, prisión preventiva y demás tratamientos. ¿Por qué? Por copiar unos cuantos
                     datos”. Para Goldstein, la figura del hacker está siendo objeto de un tratamiento de chivo expiatorio. “Los
                     Estados Unidos ya no tienen enemigos, así que tienen que fabricarlos. Demonizar la figura del hacker es
                     algo muy sencillo, y que los medios llevan tiempo haciendo”. 

                     24 horas al día, hackeando sin parar Los pasillos y vestíbulos del centro de congresos están
                     iluminados por proyecciones psicodélicas, y la música de los DJs llena todo el tiempo en que no hay
                     actividades programadas. Por cualquier esquina se pueden encontrar sacos de dormir con gente dentro,
                     y los iMacs puestos por la organización para el uso de los asistentes tienen una cola de varias personas.
                     Pero el espacio no está abarrotado, porque siempe hay algo que hacer, o algún sitio al que ir. 

                     El Haecksencenter es un espacio dedicado especialmente a las mujeres, donde todo sucede en capas,
                     como si fuera un gran experimento social hecho en Photoshop: se realiza una instalación comunitaria de
                     Linux, otra gente juega a Super Mario Kart con la consola enchufada a un proyector que cubre toda la
                     pared de polígonos saturados de color; un equipo de cámaras rueda un documental al mismo tiempo que
                     se da una lección de masaje para las muñecas doloridas tras horas de teclado y ratón. 

                     Rena Tangens, organizadora del Haecksencenter, comenta que “esta es una sala donde los hombres
                     están como invitados. El hacking es un campo dominado por hombres, y esta sala es un sitio donde las
                     mujeres podemos enseñarnos unas a otras sobre tecnología sin que los sabelotodos nos digan ‘quita,
                     que ya lo hago yo’”. 

                     Durante los tres días que dura el congreso, las demás actividades se siguen desarrollando en sus salas
                     respectivas: un adolescente gana el campeonato de cerrajería deportiva (una especie de ‘hacking’ en el
                     espacio real, con ganzúas y herramientas de torsión), los participantes en el torneo de Sumo entre robots
                     hechos con LEGO preparan sus combatientes para la final, que tendrá lugar el último día, justo antes de la
                     clausura; en la sala Art&Beauty el colectivo c-base organiza recitales de poesía y prepara su versión
                     paródica de 2001, Odisea en el Espacio , que se proyectó tras la ceremonia de clausura. 

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Jesus Cea Avion                         _/_/      _/_/_/        _/_/_/
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