[HACK] PGP
merce at grn.es
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Thu May 31 16:00:13 CEST 2001
Ahi va eso tambien
M&M
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17:13 9/04/01
DIEZ AÑOS CON PGP
Mercè Molist
Muchas cosas han pasado desde que, en junio de 1991, Phillip
Zimmermann regalara al mundo un programa de cifrado de documentos y
correo electrónico, llamado Pretty Good Privacy (PGP). Con el tiempo,
incluso el gobierno norteamericano aprendió a tolerarlo y PGP saltó de
la línea de comando a las ventanitas. Hoy, diez millones de personas
lo usan. Pero su creador y seguidores están cada vez menos contentos.
"Como muchos usuarios de PGP sabrán, Network Associates Inc (NAI)
compró mi compañía, PGP Inc, en diciembre de 1997. Durante tres años,
he estado en NAI como asesor, para guiar técnicamente el desarrollo de
PGP y asegurar su integridad. Pero no puedo seguir. En estos tres
años, NAI ha creado una visión diferente para el futuro de PGP y ha
llegado el momento de irme a otros proyectos más acordes con mis
objetivos de proteger la privacidad personal". Así empezaba Phil
Zimmermann una nota dirigida a los usuarios de PGP, que recorrió el
planeta a principios de febrero.
Diez años después del inicio de la aventura, su carismático líder, sin
el que no puede entenderse este fenómeno, da el portazo, se va a una
empresa independiente y dublinesa, Hush, conocida por el servicio de
correo web cifrado y gratuito, HushMail, y deja al legendario PGP en
manos de una multinacional que hace negocios con los servicios
secretos norteamericanos, como un reciente acuerdo con la National
Security Agency para hacer una versión segura de Linux.
¿Significa esto que el programador abandona a sus usuarios? "No está
en mis planes dejarlos solos. Lo que estoy haciendo ahora es ayudar a
las compañías a implementar el estándar OpenPGP, que dará más opciones
para escoger a la hora de tener productos de cifrado de correo que
puedan interoperar con PGP. Eso será mejor que permitir que algo tan
importante como PGP se ofrezca sólo desde una compañía", confirma al
Ciberpaís Philip Zimmermann, quien utiliza para sus comunicaciones la
última versión de su programa, la 7.0.3., convencido de que "se puede
confiar en ella".
Y es que, en el paranoico mundo de la criptología, el destino de PGP
ha sido también una historia de locos. Cuenta José Luís Martín,
consultor de seguridad y presidente de la organización de
ciberderechos CPSR-España: "En 1991 empieza a extenderse el rumor en
Estados Unidos de que el gobierno quiere prohibir el empleo de la
criptografía en líneas de comunicación. Por ello, el programador
Phillip Zimmermann, combinando el mejor algoritmo existente de clave
única, el IDEA, con el mejor de clave pública, el RSA, y añadiendo el
MD5 para las firmas digitales, crea el programa PGP y lo distribuye
como "freeware" (gratuito) por decenas de BBSs. Su intención, como él
mismo declaró más adelante, era conseguir que una tecnología tan
poderosa llegara a la gente y que no se quedara en manos de los
gobiernos".
Lo consiguió. A través de los grupos de noticias de Usenet, PGP
traspasó las fronteras de Estados Unidos, obviando que la criptografía
era considerada arma de guerra y, por tanto, no exportable, según
aquel gobierno. Zimmermann estuvo cinco años bajo investigación. La
comunidad llegó a una solución alternativa, con dos versiones
paralelas de PGP, una para Norteamérica y otra, distribuida por el
MIT, internacional, mientras Zimmermann era llamado a declarar ante el
Congreso de los Estados Unidos, en 1993. Lo hizo, en un tono más
didáctico que culpable.
Episodios dignos de "La Guerra de las Galaxias", como pasar todo el
código de PGP a un libro para poderlo llevar fuera de Estados Unidos,
trufaron esta etapa, en la que empezaron a correr rumores sobre
presiones gubernamentales sobre su autor e instalación de puertas
traseras en el programa, para aliviarlas. En 1996, el FBI dejaba
oficialmente de hurgar en la vida de Zimmermann y, en 1997, el
programador vendía su programa a Network Associates.
Así nació la primera versión para Windows, la 5. Románticos y
paranoicos no pasarían nunca de la sólo para comandos 2.6.3. Mientras,
Zimmermann se concentraba en el proyecto de un estándar abierto,
llamado OpenPGP, en el que se basa uno de los pocos aspirantes a ser
la alternativa al popular programa de cifrado: GNU Privacy Guard, con
la versión gráfica aún en desarrollo.
Miguel Ángel Gallardo, de la empresa CITA, quien conoció personalmente
a Zimmermann en Cambridge, en noviembre de 1994, y tiene previsto
traerlo a España en otoño, lo describe como "un activista en muchos
terrenos". Conseguir que no se prohibiera la exportación de
criptografía fuerte en Estados Unidos era una guerra complicada, que
no libró sólo un hombre: "Ha habido gente que ha sufrido una
decepción, gente que ha estado trabajando horas en esto. Los hubo que
hicieron mucho por PGP", afirma Gallardo. Esta decepción llegó con la
venta a Network Associates Inc, que para algunos fue una deslealtad.
La decisión, por parte de NAI, de no publicar el código fuente desde
la versión 6.5.8., no permitiendo así estudiar libremente la
integridad del programa, alteró aún más los ánimos. José Manuel Gómez,
editor de Kripópolis, muestra toda su incredulidad más incrédula: "El
hecho de que se deje de publicar el código fuente es bastante
significativo. Personalmente, no puedo confiar en un programa de
cifrado cuyo código fuente no sea público. Por tanto, o continuamos
utilizando versiones antiguas de PGP, o nos pasamos con armas y
bagajes a GnuPG. ¿PGP sin código fuente? No, gracias".
También Jorge Dávila Muro, presidente de la Asociación Española de
Criptología y Seguridad Informática, se muestra sorprendido por los
últimos sucesos: "La razón no está clara. Zimmermann ha declarado
públicamente que da fe que no hay puertas traseras y, dicho esto, se
larga de NAI. La presencia de puertas traseras sólo se puede probar
cuando se localizan éstas. La sospecha sobre su presencia no deja de
ser eso, una sospecha. Pero, en general, no es recomendable utilizar
programas de seguridad y cifrado sin conocer los códigos fuentes".
Aunque, se lamenta: "Me da la sensación de que a las empresas no les
importa realmente el nivel de seguridad; con el hecho de comprar un
programa a una empresa americana "respetable" ya se quedan tan
contentos".
Para Dávila, lo difícil es saber qué pasará ahora con PGP: "El actual
incluye un montón de funcionalidades para la protección del
almacenamiento y de las comunicaciones IP, por lo que -me temo-, ya ha
llegado a una madurez tal que, a partir de ahora, sólo aparecerán
refinamientos, mejoras de la conectividad con otras aplicaciones, etc.
No creo que vaya a sufrir grandes cambios". Donde siempre habrá
movimiento es en la duda sobre su seguridad y es que, dice Gallardo,
"nadie, absolutamente nadie, puede asegurar que no existen puertas
traseras en una montaña de código del tamaño de PGP. Pueden jurar que
ellos no las conocen, pero no deben confundir perversamente asegurando
que no existen".
Quizás no puertas traseras, pero sí ataques hechos con toda la
intención pueden derrumbar al programa de Zimmermann. Desde la
contraseña olvidada en un 'post-it', hasta la estrategia más
sofisticada, usando fallos de otros programas, pasando por mensajes
descifrados y no borrados o técnicas de criptoanálisis. Regularmente,
la comunidad se convulsiona con el rumor de un nuevo y oscuro ataque.
El último, en marzo, contra PGP y OpenPGP, anunciado por los checos
ICZ, se ha calificado de difícil, ya que para llevarlo a cabo es
necesario hacerse con la clave privada de la víctima, que si
practicase la seguridad más segura no la guardaría en el ordenador
sinó en algún disco. Por las mismas fechas aparecía otro, que permite
instalar un troyano o ejecutar cualquier código en el ordenador de
quien, simplemente, compruebe una firma digital.
Oscuridades aparte, diez años después y armado aún con un Macintosh,
desde su último comunicado Zimmermann anima a seguir en la brecha:
"PGP se diseñó originalmente para aplicaciones de derechos humanos y
para proteger la privacidad y las libertades civiles, en la era de la
información. Haciendo proliferar el estándar OpenPGP, podemos renovar
esta promesa y continuar la lucha por la privacidad personal que
capturó la imaginación y la participación de millones por todo el
mundo".
Phil Zimmermann
http://philzimmermann.com
http://web.mit.edu/prz
The International PGP Home Page
http://www.pgpi.org
Hush
http://www.hush.com
http://www.hushmail.com
PGP. Criptografía para Internet
http://www.arnal.es/free/cripto/pgp/index.htm
Informe sobre mi viaje a Inglaterra
http://www.cita.es/textos/inglater.htm
¿PGP sin fuentes? ¡No, gracias!
http://www.kriptopolis.com/jmg/20010314.html
Asociación Española de Criptología
http://aecsi.rediris.es
Consorcio OpenPGP
http://openpgp.org
GnuPG
http://www.gnupg.org/gph/es
ICZ
http://www.i.cz
"Nuevo y gravísimo fallo en PGP"
http://www.kriptopolis.com/jmg/20010419.html
CÓMO FUNCIONA
El programa PGP (Pretty Good Privacy) permite cifrar correo
electrónico y textos en el ordenador, además de autentificar estos
mensajes y documentos y asegurar su integridad, mediante la firma
electrónica. Se basa en la criptografía llamada "de clave pública",
presentada en 1976 por Whitfield Diffie y Martin Hellman. Este
sistema, que puede operar en un entorno descentralizado como Internet,
es la base del éxito de PGP, y también su única complicación: entender
como funciona es traspasar una puerta. A pesar de que PGP es el
sistema criptológico más utilizado, desde terroristas hasta ciudadanos
de a pie, las estadísticas dicen que sólo la han cruzado diez millones
de personas.
La criptografía de clave pública utiliza dos llaves para el juego de
cifrar-descifrar mensajes. Lo cuenta José Luis Martín, en su manual de
PGP: "Cada usuario tiene dos claves, una secreta o privada y una
pública. La clave secreta ha de quedar sólo en poder del dueño, pero
la clave pública puede y debe distribuirse. Cualquiera que quiera
enviarnos mensajes cifrados, habrá de hacerse con nuestra clave
pública y utilizarla. Una vez cifrado así el mensaje, sólo podrá
descifrarse con nuestra clave privada. Ni siquiera podrá el que ha
cifrado el mensaje. Por otro lado, el conocer la clave pública no
permite de ninguna manera deducir la clave privada".
Aprendida la lección, el resto es fácil, ya que desde la versión 5 PGP
funciona también para Windows, con iconos, ventanitas y un manual
realmente útil, que puede leerse en una tarde de sábado.
Cómo trabaja PGP
http://www.arnal.es/free/cripto/pgp/trabaja.htm
PGP en una hora
http://www.kriptopolis.com/pgp/index.html
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