[HACK] "Claro que hay hackers en el ejercito espanyol"

merce illadeltresor at gmail.com
Mon Oct 30 18:01:19 CET 2006


Saludos a Roberto :P
Esta entrevista se publico en la revista @rroba de octubre

-----------------------------------------------------------



22/08/06 15:53:33


ROBERTO PLÀ: EL QUE VIGILA


"CLARO QUE HAY HACKERS EN EL EJÉRCITO ESPAÑOL"


¡A sus órdenes, mi teniente coronel! Andar con Roberto Plà por el
Escuadrón de Vigilancia Aérea (EVA) número 4 es topar cada dos por
tres con alguien que se lleva la mano a la frente y te hace saltar
el corazón. Roberto, 48 años, casado, dos hijos, afable y a la vez
duro por deformación profesional, lo lleva con naturalidad. Llama
"mi lugar de trabajo" a esta base militar, construída por EEUU en
los años 50, transferida en 1963 al estado español y llena de
recuerdos de "los americanos". Está en lo alto de una montaña,
dominando la bahía de Cadaqués. Por el camino, carteles te avisan
que entras en zona militar. Arriba, se ve el edificio, cuyas dos
grandes bolas lo identifican con lo que algunos consideran una base
de la red de espionaje Echelon. Sientes miedo. Y curiosidad.



-¿Es cierto que esta base pertenece a Echelon?

-Nuestro equipo principal es un radar, un sensor del Sistema de
Mando y Control, que es el organismo del Ejército del Aire que
transmite órdenes a los aviones y proporciona información radar al
mando. Básicamente, vigilamos y controlamos el espacio aéreo.

-¿Cogéis emisiones de radio, televisión..?

-Los únicos receptores son para recibir las comunicaciones radio con
los aviones que están en misión de defensa o los aviones militares
que circulan por el espacio aéreo.

-¿Viste en tu radar los aviones de la CIA que hace unos meses se
paseaban por aquí?

-Para mi, estos aviones son como uno de Iberia porque llevan
matrícula civil, aterrizan en aeropuertos civiles, van por las
aerovías civiles y pertenecen a una compañía civil, aunque se sepa
que es propiedad o está contratada por la CIA. Para el radar, son
iguales que los comerciales y no son asunto nuestro... Es raro que
no me hagas la típica pregunta.

-¿Cuál?

-¿Ha visto usted OVNIs con el radar?

-Adelante.

-Con mis ojos, no. Recuerdo un caso que produjo revuelo, durante
unas pruebas: parecía que había un objeto entrando en territorio
español a una velocidad elevadísima, como un avión de combate muy
rápido. Hasta que alguien se dió cuenta de que el programa cargado
era la versión en pruebas. Se cambió al ordenador de reserva, que
ejecutaba la versión segura, y el objeto desapareció.

-Seguro que ha habido cosas más serias...

-El fenómeno OVNI tiene un problema muy grave: ha habido tanto
sensacionalismo que si hablas de OVNIs te cuelgan la etiqueta de
chalado. Eso invalida cualquier investigación seria. Sin embargo, el
Ejército del Aire es una de las pocas fuerzas aéreas del mundo que
tiene un procedimiento reglado de información en relación al
fenómeno OVNI.

-¿Cómo?

-Se realizan informes sobre cada uno de los fenómenos, se analizan y
se archivan. Pasados 25 años, se hacen públicos. La razón de no
darles publicidad antes es porque, si yo digo lo que no veo, tú
puedes hacerte una idea de cuáles son los límites de mi visión.

-¿Lo cualo?

-Hay fenómenos OVNI de los años 60 en los que había un objeto a una
altura. El informe decía que el radar lo veía, pero que los aviones
no podían llegar a esa altura. Esto denotaba las limitaciones del
sistema de defensa aérea español. Pasados 25 años es irrelevante,
porque aquellos aviones y radares ya no están en servicio.

-¿Existen los OVNIs?

-Tanto los militares como los pilotos comerciales son muy reacios a
hablar de este tema, porque te tachan de poco serio. Pero el
Ejército del Aire no tendría un procedimiento reglado si no hubiera
casos, aunque para los profesionales tiene una connotación muy
diferente a la que se ofrece en los medios: un OVNI es, simplemente,
algo que no se sabe lo que es.

-¿Cómo te metiste a militar?

-A los 14 años ya me gustaban la aviación y el ejército. Fuí a la
Academia del Aire y me especialicé como controlador de interceptación.

-¿Qué hace un controlador de interceptación?

-Dirige a los aviones de caza hacia los blancos. Eres sus ojos: el
radar del avión sólo ve un ángulo muy estrecho. Desde tu pantalla de
radar, le das la información de lo que tiene alrededor y haces
cálculos para que pueda atacar el blanco. Pero, desde que soy jefe
de escuadrón, me dedico a tareas más administrativas.

-¿Sabes pilotar aviones?

-Sí, pero no soy piloto militar. Por cada avión que vuela en el
Ejército del Aire hay 118 personas y, de esas, sólo 3 son pilotos.
El resto somos igual de necesarios, aunque creemos que el piloto
disfruta más, jaja.

-Y, como no pilotabas aviones, pilotaste ordenadores.

-Una de mis preocupaciones era el tema de las decisiones: la ciencia
de un militar es la ciencia de tomar decisiones en situaciones
críticas. Me preocupaba saber si existía una forma de garantizar la
exactitud en la decisión, una ciencia de la toma de decisiones y la
gestión del conocimiento. La informática es una forma de hacerlo,
permite que los problemas sean manejables.

-¿Cómo te metiste en la informática?

-En la academia, un compañero tenía una calculadora Hewlett Packard
y decía que era muy difícil hacer programas. Le pedí que me la
dejara y en una semana sabía hacerlo. Me compré una y llevaba los
cálculos de los problemas memorizados, porque nunca he tenido
facilidad para el cálculo.

-O sea: te metiste en la informática porque no sabías sumar :)

-Jaja. Después me compré un Spectrum, año 82. Más tarde, un
Commodore PC, un XT compatible, maravilloso y aprendí a programar en
dBase III. Trabajé un tiempo con unos amigos que tenían una empresa
de informática. Desarrollaban programas con VisualBasic y yo les
hacía las ayudas para Windows. Mientras tanto, me había comprado un
módem y accedía a la BBS La Conexión de Barcelona, a Fidonet y
después, Compuserve.

-¿Te gustaba programar?

-Habré hecho programitas, algo así como el "Hello World", en 17 o 18
lenguajes de programación y trabajos más serios en dBase III, Basic,
C, Clipper y VisualBasic.

-En el 95, creaste la primera web no oficial del Ejército del Aire.
¿Fue la primera del ejército español?

-No. La primera fue la página no oficial de la Infantería de Marina.
La hizo un amigo mío y tuvo bastantes problemas. Yo hice la mía
básicamente para aprender HTML. Además, en esa época descubrí que el
Ejército del Aire tardaría mucho en tener una web oficial.

-¿Por qué?

-La informatización en el ejército tuvo un conato de caos: al
principio, cada unidad tenía algo, unos un Commodore, unos un
Spectrum, otros un PC, unos programaban en un lenguaje, otros en
otro. La Dirección de Servicios Técnicos del Ejército del Aire se
dió cuenta muy pronto y emitió una directiva que prohibía comprar
ordenadores o programas, sin autorización del órgano central. Se
estableció el cargo de coordinador de informática, que en unas
unidades recaía en un comandante, en otras en un sargento; se
buscaba a alguien que le interesara la informática.

-¿Fuiste uno de ellos?

-El primero de mi unidad. Funcionó muy bien: mientras otros
organismos andaban un poco despistados, el Ejército del Aire estaba
informatizándose de una forma muy robusta. Los coordinadores se
formaban ellos mismos y hacían el trabajo porque les gustaba. Para
un sargento que le gustaba la informática y no tenía los medios para
pagar las 800.000 pesetas que costaba un PC XT, que le dejaran uno
en el cuartel era un privilegio. Como este sistema había funcionado,
con el tema web se emitió una directriz también restrictiva: no se
podían hacer páginas oficiales de unidades del Ejército del Aire.

-Vaya..

-Mi base no podía contratar una página en RedesTB para que fuese la
web oficial del escuadrón, pero los militares tenemos nuestros
derechos y en tu tiempo libre puedes hacer lo que te dé la gana.

-¿Y nadie te reprendió por la web?

-No. La hice con mucho cuidado de respetar las limitaciones legales:
no difundir información que conozca exclusivamente por mi trabajo,
ni difundir información clasificada. Aún así, era consciente de que
en el ejército no se sabe nunca: o te fusilan o te dan una medalla.
Para forzar un posicionamiento oficial, presenté la web a un premio
del Ejército del Aire, y gané un accésit.

-¿Han colaborado militares en la web?

-Sí, desde soldados hasta oficiales. Recuerdo un muchacho que hacía
el servicio militar en Torrejón y me mandaba información. No le dije
que era militar y, cuando viajé a Madrid, fuí a verlo. Entré en el
despacho donde trabajaba, muy serio. Él se levantó: -A sus órdenes
mi capitán. Yo le dije:

-¿Tú eres Jorge? Pues yo soy Roberto. Jamás olvidaré la cara que puso.

-Yo te conocí en la lista HACK de Jcea. ¿Que hacías allí?

-Veía la creciente dependencia de las fuerzas armadas hacia los
ordenadores. Y, si los ordenadores eran tan importantes para el
funcionamiento de los sistemas de armas, significaba que eran una
vulnerabilidad y había que conocerlos bien. Empecé a investigar y
así llegué al hacking. En mi entorno, había gente que llevaba un
desarrollo paralelo. Fue en el trabajo donde oí hablar por primera
vez de exploits y de que se podía tumbar un servidor web y hacerte
con el control. Empecé a recopilar información, en los grupos de
news, después en las listas. Estoy en la de Jesús Cea desde el 98.

-¿Espías a los hackers con fines militares?

-Nooo... Es curiosidad personal, desde un punto de vista
profesional. Con un compañero con quien coincidí en un curso en
Inglaterra escribimos el primer artículo sobre "Information
Warfare", guerra de la información, en España, en la "Revista de
Aeronáutica y Astronáutica".

-¿Hay hackers en el ejército?

-En el sentido de alguien que resuelve un problema, sí. Piensa en un
barco en alta mar. Si tiene un problema informático sólo cuenta con
sus propios recursos, no va a venir ningún técnico de ninguna
empresa en medio de una tormenta. La aviación también es un ejército
muy técnico.

-Porque los aviones van por ordenador, ¿no?

-Es un componente fundamental. Abandonado a su aerodinámica, el
Eurofighter es inestable, puede mantener el vuelo recto sólo gracias
a su software. Es decir, para que sean maniobrables a altas
velocidades, los aviones tienen que ser inestables aerodinámicamente
a velocidades bajas. Entonces, tenemos un avión que vuela a mucha
velocidad pero no puede aterrizar ni despegar. ¿Cómo lo resolvemos?
Pues, cuando baja la velocidad, tenemos un software que aplica
correcciones instantáneas y lo hace estable. Otra de las funciones
del software en la aviación es el control del sistema de armas.

-¿Para saber dónde lanzarlas?

-Para apuntar y calcular la trayectoria del arma. El propio misil
tiene un radar, o un detector de infrarrojos que emite una señal
electrónica. En fin, la integración de todo el sistema de armas en
el avión se hace mediante ordenadores.

-¿Funcionan con Linux?

-La casa Boeing está integrando Linux en un nuevo avión de patrulla
marítima. Es una buena opción. Dicen que la pesadilla de un piloto
de Airbus es que le pongan un Windows en la cabina.

-¿Hay aviones con Windows?

-La mayoría llevan sistemas operativos propios. El problema es que
tienen una coste de desarrollo y mantenimiento.

-¿Es seguro usar un sistema operativo libre en una guerra?

-Además del famoso informe MITRE -que contribuí a traducir al
español y está en la web de Hispalinux-, donde no se veía objeción
para el uso de OSS en aplicaciones de Defensa, un informe reciente
del Departamento de Defensa norteamericano recomienda su uso, por su
seguridad, economía y flexibilidad
(http://www.fcw.com/article95458-07-31-06-Print).

-¿Hay hackers en el ejército español que sepan manipular código?

-Claro. He conocido gente que hablaba en código máquina, ni siquiera
en ensamblador.

-¿Código máquina?

-No decía: "Vamos a introducir un load". Decía: "Vamos a introducir
un 30". Se sabían directamente los números de las instrucciones y
hablaban entre ellos por estos números. Habían hecho el curso de
este procesador (TI-980) en Estados Unidos, en 1975, y eran capaces,
en un listado de hojas de un palmo de alto, 132 columnas de ancho,
de encontrar un fallo y crear un parche.

-¿1975?!

-El sistema de defensa aérea español está ahora sufriendo una
transformación muy grande. Escuadrones como el mío sólo quedan 2. El
resto tienen radares nuevos. Los ordenadores TI-980 que estamos
retirando de servicio son de 16 bits, del tamaño de un cajón de
fruta, donde la CPU son 3 tarjetas de circuitos de tamaño folio y
funcionan en código máquina/ensamblador propio. Se instalaron en
España en el 75 y hubo gente que fue a hacer cursos a EEUU.

-¿Cómo es la nueva tecnología?

-En telecomunicaciones, la tendencia es a la encriptación. Hoy,
prácticamente todas las comunicaciones entre aviones y centros de
mando van encriptadas con el sistema Havequick. El uso militar de la
encriptación tiene muy en cuenta el tiempo real, que no significa
instantáneo sinó que conoces una cosa con tiempo para reaccionar.

-¿Alguna otra tendencia?

-La multiplicidad de líneas. El sistema de comunicaciones del año 75
estaba basado en repetidores de microondas que transportaban la
comunicación telefónica y de los ordenadores. Es un sistema seguro
pero muy caro. Hoy tienes la red de fibra óptica de Telefónica y
puedes contratar el ancho de banda que quieras. Por tanto, es una
vía para meter información encriptada o poco sensible. Luego están
los enlaces vía satélite.

-Así, mandas el mensaje a trozos, por las diferentes líneas.

-Unido a la encriptación, garantiza la seguridad en tiempo real.

-¿Hay más novedades?

-Por ejemplo, los radares digitales. Son, en sí, una serie de
tarjetas procesadoras de señal, controladas por un ordenador
central. Algunas hacen trabajos importantes y otras, secundarios.
Cuando una tarjeta importante deja de funcionar, el ordenador coje
una de las no importantes y la pone a hacer su trabajo.

-Vaya.

-Es un ordenador con un sistema tipo Unix, no estamos hablando de
ciencia-ficción. Cada vez hay menos diferenciación entre la
tecnología militar y la civil. Hasta ahora, los componentes de
tecnología militar eran de alta calidad y fabricación exclusiva
pero, hoy en día, la calidad cuesta mucho y la duplicación es barata.

-Por tanto, se usa tecnología comercial...

-No en el sentido de que el programa de defensa aérea lo vayamos a
comprar a la tienda, pero son sistemas operativos y ordenadores que
no serían difíciles de sustituir comprándolos en una ciudad mediana.
Las típicas pantallas redondas de radar, por ejemplo, están
desapareciendo. En Zaragoza, en el nuevo Centro de Control de la
Defensa, la sala de pantallas parece una sala de ordenadores, con la
diferencia de que cada operario tiene dos pantallas grandes y otras
auxiliares que son los teclados, pantallas táctiles con botones
virtuales, que puedes cambiar en función de lo que estés haciendo.
Así, para renovar el sistema sólo tienes que cambiar el programa, es
más económico que los botones físicos. Sobre todo, si tienes gente
que conoce estos programas y es capaz de modificarlos.

-Y ahí entran los hackers militares.

-Cuando los EEUU nos vendieron el sistema de defensa aérea en el 75,
la empresa no hizo un sistema exclusivo para España, usaron
programas que habían desarrollado para el ejército de EEUU,
mezclados con funciones creadas para el tráfico civil. Los
especialistas españoles descubrieron fallos en este sistema,
examinaron el código y se dieron cuenta de que había muchas zonas
que no se utilizaban. Pero ocupaban mucho y, como la capacidad de
memoria de los ordenadores era muy limitada, cada nueva instrucción
que se metía allí entraba a presión. Entonces, fueron eliminando las
zonas de código que no se utilizaban y así encontraron sitio para
aplicar los parches.

-Vaya chapuza os vendieron.

-Otro caso curioso son los aviones F18. El F18 es uno de los
primeros aviones que depende mucho de los ordenadores. Básicamente,
tiene el ordenador de navegación, donde se introducen los datos de
misión y marca el objetivo y las defensas antiaéreas, y el ordenador
que controla el lanzamiento de las armas. En el F18 no puedes coger
una bomba y tirarla. Debe ser adaptada al avión, que tiene que saber
cómo tirarla, por software. Para esto dependes de la casa matriz.
Imagina que en España se fabrican bombas, pero no las podemos tirar
sin pedir permiso a los americanos, porque nos tienen que hacer el
software. Era una situación un poco absurda y el Centro de Logística
de Armamento y Explosivos del Ejército del Aire desarrolló el
software. España es el primer país usuario del F18 que ha fabricado
su propio software.

-Pienso ahora en la historia de los hackers que se ofrecieron a
Sadam Hussein para atacar a EEUU.

-Hay bastantes leyendas urbanas, como la considerada primera acción
de guerra de la información: la supuesta introducción de un virus en
el sistema de defensa aérea iraquí, que venía en una impresora que
Irak compró a Francia. También se pone como ejemplo de guerra de la
información cuando hackers serbios atacaron los servidores web de la
OTAN. Pero, claro, estos servidores, como los de la USAF y en
general cualquier ejército, son meros quioscos publicitarios. La web
de la USAF no está en el ordenador que controla los misiles balísticos.

-Habrá unas Intranets...

-Que además están separadas físicamente.

-Esto me hace pensar en Gary McKinnon, el escocés que supuestamente
entró en ordenadores militares de EEUU.

-Me suena a McCarthy, a caza de brujas.

-¿Es posible que un tipo se pueda meter en ordenadores militares por
la cara?

-En webs de propaganda, sí, pero no en el ordenador que dirige los
misiles intercontinentales o los que se utilizan para toma de
decisiones.

-Hubo otro caso, hace unos meses, de alguien que decían que entró en
un silo de misiles nucleares.

-Yo no lo sé todo, pero "Juegos de Guerra" es una película.

-¿Alguien podría entrar en los ordenadores de tu radar?

-Para ello, debería entrar físicamente en el escuadrón. La única
conexión que hay de los ordenadores al exterior es un enlace radio.
Tendrías que interceptarlo, algo bastante difícil. ¿Y qué harías con
estos datos? ¿Desencriptarlos? Y al final resultaría que dicen que
un avión aterrizará en Barcelona... hace dos días.

-¿Y penetrar en la Intranet del ejército español?

-Está terminantemente prohibido poner material clasificado en la
Intranet. Allí sólo hay cosas de logística, normativa, publicaciones...

-¿Así, la próxima vez que alguien me diga que ha entrado en la OTAN,
le digo que vale?

-Que sí, que es muy posible que haya entrado en el servidor web.
Para el foráneo, te metes en el ordenador de la OTAN y vaya lo que
hay, pero es información pública, aunque eso no le quita mérito: el
hacking no es llegar a la meta, es hacer el camino. Los ataques
serbios contra la OTAN consiguieron paralizar algunos de sus
servidores web pero, aparte de la repercusión mediática, no tuvo
ninguna incidencia sobre la OTAN, ni sobre su sistema de mando, ni
su sistema de transmisión de órdenes, ni su sistema de transmisión
de información.

-Entonces, ¿qué es la guerra electrónica?

-Un conjunto de técnicas que pretende garantizarnos el uso del
espectro electromagnético y negárselo al adversario. Aquí metes
desde las comunicaciones radio a la telegrafía, el radar, los
sistemas de navegación que usan la electrónica, la radio, las
comunicaciones electromagnéticas, los infrarrojos, las cámaras de
televisión o los ordenadores. Es intentar que tú los puedas utilizar
con la mayor fiabilidad y el adversario no.

-¿Por ejemplo?

-Lo primero que se usó fue la radio. Las contramedidas electrónicas
se basaban en crear perturbaciones, para que el adversario tuviera
ruido en vez de comunicaciones. Por contra, las medidas de
protección (decepción, engaño y perturbación) consisten en filtrar o
blindar nuestras señales, para impedir que el adversario las
interrumpa. En el campo del radar, las primeras eran muy sencillas:
una tiras de papel de aluminio (chaff) que se lanzaban al aire,
cortadas a un múltiplo de la longitud de onda del radar, haciendo
que la radiación rebotara y creando una nube que producía una gran
mancha en la pantalla, a través de la cual pasaban los aviones sin
ser vistos.

-¿Y cómo las tiraban?

-Con aviones. Las primeras se hacían en tierra: iba un avión y
escuchaba la señal radar del enemigo. Después decía: -Trabaja con
esta frecuencia. Y se cortaban las tiras. Hoy, el avión lleva un
depósito colgado del ala, con un analizador de espectro que
determina la frecuencia del radar y suelta unos hilos muy finos,
cortándolos a la longitud necesaria.

-¿Se sigue haciendo?

-Es una contramedida muy inocente porque el que tiene el radar puede
filtrar y eliminar los blancos inmóviles. Como el chaff sólo cae, la
distancia en el radar sigue siendo la misma, es fijo. Hoy sólo se
usa como complemento, para engañar: -Mira, están echando chaff, van
a entrar por ahí. Y tú entras por otro lado.

-¿Y los llamados aviones invisibles?

-Se ven menos en el radar porque devuelven muy poca señal, gracias a
su forma, su superficie, su pintura, que la absorbe. Además, las
toberas de los reactores están filtradas para que haya poco calor,
la parte más caliente no está expuesta a los sensores, etc. Y aún
así no es un avión indestructible: los serbios derribaron al menos
uno, con elementos bastantes antiguos
(http://www.aire.org/portal/modules.php?name=Sections&op=viewarticle&artid=16).

-¿Cómo?

-En la guerra electrónica, es más importante la imaginación que los
medios. Los serbios derribaron aviones de alta tecnología con
radares anticuados, cambiando lo que los americanos daban por
supuesto: que los serbios utilizarían los radares como decía el
manual de instrucciones. Los usaron de forma diferente,
combinándolos, cambiando frecuencias... Las frecuencias de los
radares son conocidas porque, durante los tiempos de paz, los países
se vigilan unos a otros, mandan aviones a escuchar. Esto es el
SIGINT (Signal Intelligence), la inteligencia de señales.

-¿En qué consiste?

-Analizar todas las señales que emite el posible adversario,
procesarlas y hacer bases de datos con ellas: -¿Qué oigo aquí? Un
zumbido. Es una señal de radar, en qué frecuencia trabaja, qué pulso
tiene, cuándo se enciende, cuándo se apaga.

-¿Y qué se escucha?

-Programas de música en onda FM, señales de radar en tales
frecuencias, desde tal dirección, lo que significa que tienen un
radar aquí, otro allá. Se observan los ejercicios de defensa aérea:
cuando viene un avión, oigo una radiación nueva, detecto que viene
del sistema de misiles y es la radiación del radar de vigilancia de
los misiles. Y la que aparece ahora es la radiación del radar de
localización de objetivo. Vas tomando nota y, el día que vayas allí,
sabes que cuando oigas esto es que te están apuntando.

-Buena información.

-La OTAN tiene bases de datos con las características de los radares
que se fabrican en todo el mundo.

-Y cuando hay guerra las utilizan.

-Exacto. Llevas programado en tus aviones que, cuando recibas una
señal de este tipo, te está iluminando un radar, y así sabes si te
han visto, o que en tanto tiempo te lanzarán un misil, de qué tipo,
con su propio radar, con guía infrarroja... Entonces, si el
adversario tiene misiles infrarrojos, yo tengo que llevar unas
bengalas que producen radiación en la misma banda de infrarrojos que
el motor de mi avión, así el misil se despista y puedo esquivarlo.
Los misiles buscan también el calor que produce el aire al rozar con
el fuselaje del avión.

-Wow.

-Pero las últimas guerras han sido de carácter asimétrico, donde el
uso de tecnología es muy difícil porque el adversario no tiene. La
guerra electrónica contra los guerrilleros de Afghanistan, que usan
técnicas del siglo XIX, es difícil porque el enemigo no tiene
radares: ¿qué les vas a interferir?

-¿No ha servido para nada?

-Para la detección y el guiado de armas sí, especialmente la
precisión de las bombas, que se publicita como algo para evitar
víctimas inocentes pero no: se hacen precisas para ahorrar. ¿Sabes
cuánto costaba cada día de bombardeos en Vietnam o la II Guerra
Mundial? Es mucho más barato enviar un solo avión con una sola bomba.

-Un posible escenario de guerra electrónica: hackers norteamericanos
vacían las cuentas suízas de Hussein.

-Esto es Network War, guerra de red donde, por un lado, están las
acciones superficiales, como los DoS contra servidores web. Luego
está lo que dices, pero si hubiera hackers que pudieran entrar en
las cuentas de Al Qaeda en Suiza, esto significa que el sistema
bancario mundial estaría en manos de alguien que lo puede sabotear.
Si pueden hacérselo al enemigo, se lo pueden hacer al sistema y este
deja de ser fiable. Es un arma que se puede volver contra tí.

-Se dice que Al Qaeda contrata a hackers.

-Si lo hiciese y tuvieran algún éxito, ¿crees que tardarían mucho en
hacer un vídeo y contarlo?

-Un viejo artículo de la revista "Time" explicaba cómo sería la
guerra electrónica: destruyen los sistemas informáticos vitales de
EEUU, los semáforos a la porra, la seguridad social, bombas que
inutilizan los aparatos electromagnéticos...

-En la academia, estudiábamos teatros mundiales de operaciones, una
asignatura muy divertida: te inventabas el argumento de una película
y, a partir de aquí, desarrollabas una serie de hipótesis. Por
ejemplo: en Rusia pasan hambre y, para distraer a la gente, el
gobierno invade Alemania. Entonces imaginabas cómo se podía
desarrollar. En el campo de la Guerra de la Información, se han
planteado mucho escenarios y precisamente eso los convierte en
improbables: si a alguien se le ha ocurrido que pueda pasar tal
cosa, se habrán puesto a trabajar en la solución.

-Aunque no serán del todo invulnerables...

-Un efecto de guerra de la información que tuvo el ataque del 11 de
septiembre fue que empresas enteras perdieron toda su información.

-¿La Netwar cambia la esencia de la guerra?

-Al final, es un juego de ajedrez o del escondite. Hay una anécdota
de Edgar Alan Poe: observaba cómo dos niños jugaban a pares y nones.
Uno siempre ganaba. Poe le preguntó cómo lo hacía y dijo: -Cuando yo
saco nones, mi adversario piensa que la próxima vez sacará pares.
Pero como sé que sacará pares, saco nones. Pero si creo que él sabe
que yo sé... -¿Y cuántas veces haces este razonamiento? -Depende de
la inteligencia de mi adversario.

-Ja.

-La guerra electrónica es eso: buscas las características del
sistema e intentas aprovecharlas en tu beneficio y en detrimento del
contrario. El contrario, a su vez, intenta hacer lo mismo y tú
intentas impedirlo. Es una guerra de engaño. Hoy en día, un ataque
aéreo es como un ballet. Antes del ataque, una serie de vuelos
intentan confirmar los datos que proporcionó la inteligencia
electrónica. A continuación, mandas paquetes de aviones por
diferentes sitios, de forma que el enemigo los vea, porque sabes que
te está mirando. Lo mareas, mandas muchos aviones por aquí, para que
crea que vas a atacar por ese lado, él manda sus fuerzas de defensa
y, entonces, le atacas por el otro. Como el niño de Poe. ¿Cuántas
veces cambias? Depende de la inteligencia del enemigo.

-¿Cambia el papel de los civiles en estas guerras?

-El uso de tecnologías más complejas hace que el concepto de
ejército movilizable de ciudadanos no sea factible. Una guerra
moderna es tan rápida que no tienes tiempo para movilizar a la
población. Si te estás defendiendo de una invasión, lo que necesitas
es que se convierta en una guerrilla. Debe haber una fuerza rápida
que contenga al enemigo, para dar tiempo a que la población se organice.

-¿Está preparado el ejército español para una guerra en la red?

-¿Hay una amenaza en este campo?

-¿Sí...?

-El Plan de Defensa Nacional no lo considera. Quizás sólo desde el
punto de vista de un sabotaje y, en este sentido, las redes del
Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas tienen los equipos de
reacción tenemos que suponer que adecuados.

-¿En una Netwar, la guerrilla serían los expertos informáticos?

-Es muy difícil plantear una guerra global desde el punto de vista
de la red pero, evidentemente, una acción de guerrilla o de sabotaje
podría ser. Aunque a lo mejor resulta que, mucho más fácil que
buscar un hacker que sepa introducirse en el ordenador, sea mejor
poner un cartucho de dinamita en el ordenador o los cables. Los
problemas complejos a veces tienen soluciones sencillas.



Mercè Molist
http://ww2.grn.es/merce/2006/robertopla.html



Copyright 2006 Mercè Molist.
Verbatim copying, translation and distribution of this entire
article is permitted in any digital medium, provided this notice is
preserved.







More information about the hacking mailing list